La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por el bacilo Mycbacterium leprae,
descubierto en 1873 por Henryk Armauer Hansen. La propagación del bacilo tiene lugar por
secreciones de las vías respiratorias y requiere contacto personal íntimo y prolongado con un
paciente multibacilar no tratado. Se presenta a cualquier edad y sexo.
La lepra es conocida y temida porque puede producir daño en la función nerviosa y esto
puede resultar en discapacidades. El tiempo juega un papel importante en el desarrollo de la
lepra y en particular en el daño en los nervios. La lepra afecta principalmente la piel, nervios,
ojos y vías respiratorias. En base a esto la detección temprana y el tratamiento constituyen el
foco principal de los Programas de Control de Lepra.
El retraso en el diagnóstico aumenta el riesgo de daño neurológico; un retraso en el
diagnóstico mayor o igual a un año es un factor pronóstico de discapacidad . En una
cohorte se encontró que un retraso de 4 años incrementaba en un 81% el riesgo de daño
neurológico, y en otro estudio grupo en un 70%. En otra cohorte de evaluación del retraso
la proporción de casos con discapacidad se incrementó a 67% cuando el retraso en el
diagnóstico era de 3 a 4 años y aumentaba hasta 81% cuando el retraso era de más de 4 años.
Cuando se detectan y tratan temprano, las alteraciones primarias en los nervios, pueden ser
reversibles, no obstante, según otro estudio el 11-51% de los pacientes no se recuperan.
La discapacidad relacionada con la lepra es un desafío para la salud pública y los servicios
sociales y de rehabilitación en países endémicos. La discapacidad es más que una mera
disfunción física con limitaciones de actividad, estigma, discriminación y restricciones a la
participación social.
Muchas veces los médicos no sospecha lepra cuando atienden a personas con síntomas
sugestivos de la enfermedad, por tanto no las remiten oportunamente a los dermatólogos
especialistas, por tal razón se realiza el diagnóstico tardío y en consecuencia aparece algún
grado de discapacidad con secuelas para la vida futura del paciente.