De: Víctor J. Imas R.
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La pobreza extrema está definida como la población que no tiene los ingresos suficientes para comprar, durante el mes, una canasta básica de alimentos. El costo de la canasta básica de alimentos es denominada línea de pobreza extrema (DGEEC 2015)
La pobreza extrema ha venido disminuyendo paulatinamente durante unos diez años hasta 2013, en que se produce un estancamiento. Actualmente, casi el 10% de la población paraguaya se encuentra en dicha situación (687.406 personas), cerca del 18% en el área rural (493.882 personas).
En términos de la distribución geográfica, la pobreza extrema es fundamentalmente rural. Los departamentos con mayor incidencia de la pobreza extrema son Caazapá (33,54%), San Pedro (25,17%), Caaguazú (21,11%), Canindeyú (20,75%) y Concepción (17,96%), que sobrepasan la media del área rural.
Quiénes son los pobres extremos
Los pobres extremos son mayoritariamente campesinos, especialmente del llamado Estrato I de la Agricultura Familiar e indígenas de los pueblos Mbya y Ava guaraní, que también son predominantemente rurales. Sin dejar de mencionar la presencia de pobres extremos urbanos en la periferia de las áreas metropolitanas de Asunción y Ciudad de Este y en las ciudades intermedias, pero en porcentaje bastante menor.
Según el Censo Agropecuario Nacional 2008, alrededor de 118 mil fincas de pequeños productores tienen hasta 5 has, muchos de los cuales producen apenas para autoconsumo y sus ingresos son predominantemente extra prediales (changas); prácticamente no se articulan con el mercado, porque de hecho no cultivan para renta y, por ende, no les llega la asistencia técnica ni tienen acceso al crédito.
Los Mbya son el pueblo indígena mayoritario del Paraguay con una población de más de 21 mil personas y habitan principalmente en los departamentos geográficamente más pobres, tales como: Caaguazú, Caazapá, San Pedro y zonas empobrecidas de Itapúa. Le sigue en cantidad los Ava guaraní con una población de más de 17 mil personas que habitan principalmente laszonas empobrecidas de Canindeyú, Alto Paraná y San Pedro (Censo Indígena 2012).Un rasgo generalizado de ambos pueblos es que se encuentran mayoritariamente en las áreas de expansión de los cultivos del agro negocio, siendo sus comunidades acorraladas y aisladas y sus pobladores frecuentemente expulsados. De hecho, estas comunidades evidencian una alta vulnerabilidad en aspectos sanitarios y falta de acceso a servicios (solo 2,5% disponen agua potable y 31% energía eléctrica), que ponen de manifiesto una alta incidencia de la pobreza extrema (76%, según EPH 2013).
Trabajo e ingreso
La población de pobres extremos ocupada de 10 años y más es de 90,6% (233.893 personas), la desocupada es de 9,4%(24.331 personas) y la sub-ocupada es de 21,9% (51.110 personas). La ocupación masculina (63,2%) es casi el doble que la ocupación femenina (36,8%). Los porcentajes de desocupación y subocupación son más altos que los promedios nacionales.
En el área rural, más de la mitad de estos trabajadores ejercen la actividad económica de forma independiente o por cuenta propia (54%), siendo muy alto los trabajadores familiares no remunerados (36%), esto debido a que en su gran mayoría forman parte de la llamada agricultura familiar, donde todos aportan a la sobrevivencia familiar.
Efectivamente, los pobres extremos en su mayoría trabajan en el sector primario o agropecuario (66,3%), de los cuales el 70% son hombres y 30% son mujeres; el resto lo hacen en el secundario o industrial (11,2%) y terciario o servicios (22,5%).
El 3,2% de la ocupación es infantil (10 a 13 años), 11,9% es adolescente (14 a 17 años) y 26,3% es juvenil (18 a 29 años). Se observa un progresivo abandono de los jóvenes de la actividad agropecuaria, ya sea por una mayor participación en el sector servicio o por migración a la ciudad o al exterior.
El ingreso promedio mensual per cápita de los pobres extremos es de 200.687 guaraníes, 6.670 guaraníes al día. En el campo es de 180.242 guaraníes, 6.008 guaraníes. Estos valores están muy por debajo de la línea de pobreza extrema definida por la DGEEC: 378.520 guaraníes a nivel nacional y 268.794 guaraníes en el área rural (EPH 2015).
Hogares
Existen poco más de 132 mil hogares en situación de pobreza extrema, con un promedio de 6,33 miembros, es decir que, gran parte de estos hogares tienen más de 4 hijos. El 26,5% de los mismos tienen jefatura femenina.
Educación
El 11,4% (44.72 personas) de la población de 15 años y más en situación de pobreza extrema no sabe leer ni escribir, de los cuales 42% son hombres y 58% son mujeres. Los pobres extremos tienen en promedio menos de 6 años de estudio, por debajo de la media nacional de 8,2 años e incluso de la media rural de 6,3 años. Un dato preocupante es que 11,8% de la población en edad escolar entre 6 y 17 años no asiste a ninguna institución escolar.
Salud
Apenas el 3,1% de los pobres extremos tienen asegurada la salud, casi todos con el IPS. El acceso a la salud por este segmento de la población se hace muy difícil en las zonas rurales donde la cobertura de este servicio es limitada y precaria. En las zonas en que funcionan las Unidades de Salud de la Familia hay mayores posibilidades.
Vivienda
El 77,6% de la vivienda donde habitan los pobres extremos es propia; no obstante, una parte importante de los hogares se hallan en viviendas alquiladas (11,5%) o cedidas (9,5%). El 34% de las viviendas no acceden a agua potable de red pública, privada o comunitaria. Solo el acceso a la corriente eléctrica es casi universal. También la tenencia de teléfono móvil es alta ya que el 95% de los hogares cuentan con este servicio.
La pobreza extrema, es decir las personas que no se alimentan el mínimo necesario por falta de ingresos, es un problema ético y moral del Estado paraguayo y de los gobernantes de turno. Un Estado de derecho no debe permitir bajo ningún pretexto que una parte de sus miembros sufran de hambre y cercenen de este modo el derecho más elemental de acceder a una alimentación básica. El estancamiento en la disminución de la pobreza extrema expresa las limitaciones de las políticas públicas y de los programas de protección social de empleo decente, promoción y asistencia social para llegar a ese segmento de la población.