La evaluación del programa tenía como fin elaborar información oportuna, independiente, pertinente y confiable, como un insumo para perfeccionar la gestión de los mismos y para las decisiones en materia de asignación y uso de recursos a los diferentes programas, para eso se requirió de un manejo de información cuantitativa, que se expresan en los indicadores de proceso y de resultados de contenido en el marco lógico, así como de un abordaje cualitativo para el análisis de las percepciones de los diferentes actores y grupos involucrados en el Programa. La evaluación implico acceder, organizar y analizar datos provenientes de las estadísticas educativas y de otras fuentes (por ejemplo, de evaluaciones nacionales como las llevada a cabo por el SNEPE y por el SERCE), así como la realización de entrevistas a las personas encargadas de la ejecución del programa y de las destinatarias.